6 huevos,
200 g de jamón serrano partido en lonchas,
200 g de guisantes congelados,
1 decilitro de salsa de tomate,
2 cucharadas soperas de aceite de oliva,
3 rebanadas de pan,
sal y pimienta.
Poner al fuego una olla con agua y sal.
En el momento en el que empiece a cocer, echar los guisantes y dejar hervir unos 20 minutos.
Cuando estén en su punto, escurrir y reservar.
Cortar cada rebanada de pan por la mitad y freír en una sartén con una cucharada de aceite caliente.
Sacar con unas pinzas y poner sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
Reservar.
Picar en trozos no muy pequeños las lonchas de jamón serrano y reservar.
En una cazuela de barro de tamaño grande,echar la otra cucharada sopera de aceite de oliva.
Poner al fuego y echar los huevos uno a uno,los guisantes cocidos y el jamón serrano.
Sazonar con sal y pimienta.
Agregar la salsa de tomate frito con cuidado.
Dejar sobre el fuego durante unos dos minutos, hasta que los huevos estén cuajados y en su punto.
Servir los huevos, el jamón y los guisantes en fuentes individuales, acompañados del pan frito.
|