1 kg de filete de salmón blanco
200 g de camarones crudos y pelados
1 cebolla morada
1 diente de ajo
2 papas medianas
Perejil fresco
100 g de manteca bien fría
½ taza de harina
2 cucharadas de semillas de sésamo blanco
1 taza de crema de leche
1 limón
1 cucharada de jengibre fresco rallado
½ cucharadita de curry
Sal
Pimienta negra
Aceite
1. Pelar las papas y cortarlas en cubos pequeños. Freírlas en una sartén con aceite hasta dorar. Retirar y reservar. Saltear
la cebolla y el ajo picados finamente en una sartén con una cucharada de aceite.
2. Cortar los filetes de salmón en cubos. Colocarlos en un bol junto con los camarones, los cubos de papa dorados, el
ajo y la cebolla salteados. Condimentar con el perejil picado, la sal y la pimienta. Colocar en aros de metal enmantecados
presionando levemente, sin llegar hasta el borde. Reservar en la heladera.
3. Trabajar la manteca en un bol con una espátula junto con la harina y las semillas, hasta obtener un arenado grueso.
Salpimentar. Es importante no tocar la manteca con las manos para que no se ablande. Colocar dos o tres cucharadas de esta
preparación sobre el cilindro de pescado, sin presionar. Cocinar en horno precalentado a temperatura alta durante 7 minutos
o hasta dorar.
4. Mezclar en un bol la crema junto con el jengibre, el jugo y la ralladura de la piel del limón, el curry, la sal y la
pimienta. Batir hasta lograr una consistencia espesa.
5. Retirar los moldes de metal. Servir los cilindros de pescado junto con la crema ácida.
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