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1 taza de cebollas picadas grueso
2 tazas de remolachas crudas, peladas y en cubos
1/2 taza de zanahorias raspadas y en daditos
1/2 taza de blanco de apio cortadito
1 lata de tomates al natural (picados y con todo su jugo)
2 hojas de laurel
4 cubitos de caldo de verduras
Agua, c/n Sal y pimienta, a gusto
250 cc de crema de leche batida espesa
Ponga en una olla así de grande: las cebollas, las remolachas, las zanahorias, el blanco de apio, los tomates picaditos y
con todo su jugo, el laurel y los cubitos de caldo desmenuzados.
Agregue agua hasta sobrenadar las verduras 1/2 centímetro, apro-ximadamente.
Haga hervir hasta que las verdu-ras estén re-tiernas. Retire y entibie. Deseche las hojas de laurel.
Licúe o procese por partes el contenido de la cacerola, con todo su líquido. Obtendrá una fabulosa crema color rubí.
A medida que la licúe póngala en otra cacerola limpia.
Pruebe la sopa y rectifique a su gusto el sazonamiento -si hiciera falta con sal y pimienta. Caliente bien la sopa y
sírvala en tazones precalentados, para que mantengan la temperatura.
Corone el centro de cada uno con copo de crema de leche batida espesa (pero sin sazonar).
Tome una brochette, clávela en cada copo de crema e imprímale un movimiento circular (o el que se le ocurra) a fin de
decorar cada tazón de sopa al mejor estilo Miró
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