12 champñones gigantes
1 cucharadas de cebolla rallada
50 gramos y una cucharada de manteca
1/2 taza de crema de leche
100 gramos de salmón rosado hervido
1 cucharadita de perejil picadísimo
2 cucharadas de queso rallado
1 clara sin batir
sal y pimienta a gusto
3 tajadas de pan lácteo descortezadas
50 gramos de manteca blanda
3 cucharadas de crema de leche
perejil picado cantidad necesaria
Limpie los champiñones frotándo-los con un trapito húmedo. Quíteles los tallos y deseche la rodajita del tallo que estuvo
en contacto con la tierra. Pique finamente los tallitos.
Derrita en una sartén la cda. de manteca y rehogue en ella 1 cda. de la cebolla rallada. Agregue los tallos picados y
el perejil. Tape y cocine hasta que los tallitos estén tiernos.
Retire del fuego y procese todo el contenido de la sartén. Agregue en la procesadora 1 cda. del queso rallado y el salmón
hervido. Vuelva a procesar hasta obtener una pasta.
Vuelque en un bol y sazone a gusto con sal y pimienta de molinillo. Ligue con la clara.
Rellene con esta pasta el hueco de los champiñones y colóquelos "boca arriba" en una sartén, sin encimar.
Incorpore en la sartén 50 g de manteca, la crema y 1 cda. de cebolla. Tape y cocine a fuego lento hasta que los champiñones
tomen color cremita.
Corte cada tajada de pan en 4 triángulos y tuéstelos de un lado. Colóquelos en una fuente para horno con la parte tostada
hacia arriba. Úntelas con manteca y espolvoree con el perejil. Acomode sobre cada trián-gulo un champiñón relleno, espolvoréelo
con el queso restante y gratine.
Caliente la salsita que quedó en la sartén, mézclele las 3 cda. de crema, viértala en el fondo de la fuente y sirva enseguida.
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