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3 tazas de espinacas, cocidas, bien exprimidas y picaditas
70 g y 2 cucharadas de queso rallado
2 cebollas picadísimas, rehogadas en manteca
1/2 taza de miga de pan remojada en leche, exprimida y picada Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto
1 cucharadita de orégano
3 huevos
150 g de jamón cocido, cortado en juliana
150 g de mozzarella. cortada en bastoncitos
Ponga las espinacas picadas en un bol y mézcleles los 70 gramos de queso rallado, las cebollas rehoga-das y la miga de
pan.
Sazone la mezcla con sal y pimienta a gusto, nuez moscada y el orégano. Reserve.
Separe las claras de las yemas. Una las yemas al relleno de espinacas.
Bata las claras a nieve y agregúeselas a las espinacas, mezclando en forma envolvente.
Forre una asadera con papel manteca bien enmantecado. Vuelque sobre el papel la preparación de espinacas y, con una espátula,
extiéndala en forma rectangular, dejándola de 2 cm de espesor.
Cocine la placa de arrollado en horno caliente hasta que se note firme, pero no seca (unos 15 minutos).
Retire la placa del horno e invierta el papel donde está el arrollado (no tenga miedo: ¡no se va a caer!) sobre un repasador
humedecido con agua, pero bien retorcido y extendido. Presione el papel en toda su extensión con la parte no filosa de un
cuchillo y luego despréndalo cuidadosamente.
Cubra la placa de espinaca con la juliana de jamón cocido. Distribuya sobre el jamón los bastoncitos de mozzarella.
Enrolle la plancha de espinacas con ayuda del repasador, como cuando arma un pionono. Deslicelo sobre una placa enmantecada,
espolvoréelo con 2 cucharadas de queso rallado, gratine y sirva en rodajas.
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