3 láminas de panceta ahumada
1 cebolla
1 puerro
1 diente de ajo
1 rama de apio
100 g de hongos secos
300 g de champignones de París
1 taza de vino tinto
1 taza de caldo de verduras
Orégano fresco
1 taza de leche bien fría
aceite de pimiento ahumado
1 pimiento colorado
1 taza de aceite de maíz
2 cucharadas de vinagre de vino blanco
1 diente de ajo
Sal
Pimienta negra
1. Sumergir los hongos secos en ½ taza de agua hasta tiernizar.
2. En una cacerola con unas gotas de aceite de oliva, dorar la panceta cortada en láminas junto con la cebolla, el puerro,
el apio y el ajo picados finamente. Incorporar los champignones fileteados y saltear durante unos minutos hasta dorar. Agregar
el vino y dejar reducir en su totalidad. Incorporar los hongos con el agua donde fueron hidratados y el caldo caliente. Cocinar
a fuego bajo durante unos minutos. Retirar y procesar en una licuadora junto con unas hojas de orégano. Condimentar con sal
y pimienta recién molida.
3. Llevar esta preparación nuevamente a la cacerola y calentar durante 2 minutos.
4. Batir enérgicamente la leche con un batidor de alambre hasta conseguir una mezcla espumosa.
5. Aceite de pimiento: quemar el pimiento sobre la hornalla hasta que quede negro. Envolverlo en una bolsa y pelarlo.
Retirar las semillas. Procesar con el vinagre, el aceite, el ajo y salpimentar.
6. Servir la sopa en copas y decorar con la espuma de leche, el aceite de morrón y una flor de lavanda.
Este plato es creación de mi amigo y casi hermano Javier Brichetto. Lo dio a conocer en Calafate y les aseguro que recibió
más aplausos que el gol de Maradona a los ingleses. Javier merece 3 estrellas Michelin por el camino que hizo en las cocinas
del mundo. Preparen esta receta y después me cuentan
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