250 g de sémola fina
150 g de dátiles
3 dientes de ajo
1 rama de canela
3 cucharaditas de menta seca
1/2 cucharadita de semillas de anís
1 rama de menta fresca
aceite de oliva
pimienta
sal
Descarozar los dátiles, picarlos muy finos y reservar en un recipiente hondo.
Desmenuzar la menta seca sobre los dátiles, incorporar las semillas de anís machacadas en un mortero y amasar con los
dátiles, formando porciones del tamaño y la forma aproximada de un dátil.
Poner a hervir una cacerola con 2 litros de agua, un chorro de aceite de oliva, los ajos -pelados y aplastados con la
hoja de un cuchillo-, la rama de canela, un toque de pimienta y sal.
Llevar a ebullición y mantener a fuego lento unos 15 minutos.
Filtrar el caldo, añadir la sémola sin dejar de remover y cocinar otros 5 minutos.
Salar antes de dar el último hervor.
Aromatizar con hojas de menta fresca y servir.
Acompañar con los dátiles dispuestos en recipientes individuales.
|