6 PORCIONES
INGREDIENTES
350 g de tomates secos
350 cc de vino tinto
2 dientes de ajo
2 cucharadas de perejil picado
3 cucharadas de aceite de oliva
sal, pimienta
300 g de ricota
300 g de queso blanco
7 g de gelatina sin sabor
6 medallones de pan de molde
jamón crudo, tomates perita y
albahaca para acompañar
PREPARACIÓN
Hidratar los tomates secos con el vino de 6 a 8 horas. Escurrirlos, recuperando el vino.
Procesarlos junto con el ajo, el perejil, el aceite, sal y pimienta hasta obtener una pasta.
Incorporar la ricota escurrida y la mitad del queso blanco. Procesar apenas y pasar a un bol.
Hidratar la gelatina con el vino, disolverla al calor y agregarla, alternando con el resto del queso blanco; unir lentamente,
para mantener el volumen.
Repartir la preparación en moldes individuales, forrados con film o celuloide.
Llevar a la heladera de 2 a 3 horas.
Desmoldar cada paté sobre un medallón de pan.
Acompañar con jamón crudo, rodajas de tomate y hojas de albahaca.
|