4 A 6 PORCIONES
INGREDIENTES
1 taza de garbanzos secos
sal a gusto
jugo de 1 limón
2 dientes de ajo
1 cucharada de tahine
pan árabe para acompañar
PREPARACIÓN
Colocar los garbanzos en un recipiente amplío, cubrirlos con agua fría y dejarlos en remojo durante 24 horas.
Al día siguiente, escurrir los garbanzos hidratados. Ponerlos en una cacerola con abundante agua salada y cocinarlos hasta
que estén tiernos.
Colar.
Disponer en la procesadora los garbanzos cocidos, el jugo de limón y los dientes de ajo.
Procesar hasta lograr una pasta homogénea.
Retirar de la procesadora e incorporar el tahine.
Unir bien.
Servir en un cuenco y acompañar con pan árabe tibio.
El tahine se consigue en dietéticas y negocios de comestibles orientales. Es una pasta de sésamo que otorga su sabor característico
a esta especialidad de origen árabe, ideal para aquellos que no son afectos a los garbanzos enteros, pero desean probarlos
en una preparación diferente.
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