pollo sin piel ni hueso 500 g
sal y pimienta a gusto
ajo picado 1 diente
crema de leche 400 cm3
cebolla picada y rehogada 1 chica
perejil picado 2 cucharadas
gelatina sin sabor 1 sobre
agua 1/2 pocillo
claras 2
aceite para untar cantidad necesaria
hojas verdes para acompañar cantidad necesaria
Condimentar el pollo con sal y cocinarlo al vapor o con poca cantidad de agua o caldo hasta que estén bien cocido y jugoso.
Retirar y dejar enfriar.
Cortar en trozos y procesar.
Agregar el ajo y la crema.
Volver a procesar hasta integrar.
Retirar.
Incorporar la cebolla y condimentar con perejil, salpimentar a gusto.
Reservar.
Hidratar la gelatina con agua y disolver a baño María.
Colocar las claras en un bol y llevar a baño María, o volando sobre la llama, y batir a punto nueve, bien firme.
Retirar.
Añadir las claras y la gelatina a la preparación de pollo.
Mezclar con movimientos envolventes.
Poner la preparación en moldes individuales de 10 cm de diámetro con aro central untados con aceite.
Llevar a la heladera, cubiertos con papel film, hasta que esté bien firme.
Retirar, desmoldar y servir acompañado de hojas verdes.
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